Una vez que la placa de circuito impreso ha sido serigrafiada, pasa a una máquina de deposición de control numérico (Pick&Place o máquina de inserción), donde un cabezal de herramientas coloca los componentes.
Además, gracias a sus encapsulados, estos suelen estar empaquetados en rollos y tubos, de forma que un alimentador permite a la boquilla de cada cabezal succionar cada componente. Seguidamente, los paneles son transportados a un horno de soldadura por refusión.
La primera zona, es la de pre calentamiento, donde la temperatura de la placa, como la de los componentes se eleva de forma gradual. Las siguiente zonas, es donde se produce la fundición de la pasta de soldadura, uniendo así los componentes a los terminales del circuito impreso. Aquí, es donde la tensión superficial del estaño fundido contribuye a que los componentes permanezcan en su posición, incluso que se alineen con los propios terminales del circuito